El desplazamiento en coche con los niños forma parte del día a día de las familias. Algunos niños cuando viajan durante cierto tiempo se marean, haciendo de los viajes en coche un problema. Hay varias rutinas que podemos practicar para evitar que esto ocurra:
- Evitar darle al niño objetos o juguetes en los que fije la vista (móviles, DVDs o libros) ya que la probabilidad de mareo disminuye si los pequeños van mirando el paisaje.
- Distraer a los pequeños con juegos que no requieran la fijación de la mirada, son ideales aquellos en los que se buscan objetos fuera del coche (otros vehículos de determinado color, animales, el veo veo)
- No dar mucha comida a los niños antes de subirlos al coche, ya que el mareo provoca náuseas y estas se acentúan si el estómago está lleno.
- Si tenemos varias opciones para llegar a nuestro destino, elegir aquel con menos curvas e intentar realizar una conducción suave, sin cambios bruscos de velocidad o dirección. Si el viaje es de larga duración, parar a dar un paseo y airearse cada 2-3 horas.
- Mantener ventilado el coche, ya que el calor excesivo puede inducir las náuseas.
Si todo esto no funciona, hay opción de usar ciertos medicamentos (siempre recetados por tu pediatra) para evitar la cinetosis (el mareo).