SÍ, es normal. Es lo que se llama acrocianosis. Los bebés tienen una inmadurez en todos los aparatos y del mismo modo la presentan a lo hora de regular la llegada de sangre a las zonas distales. Por tanto, ante ciertas circunstancias, es normal ver las manos y los pies azules (tras el baño, si hace frío…). Cuando la acrocianosis se acompaña de otros síntomas, tales como fiebre, SIEMPRE debes consultar con tu pediatra.