Durante las 3 primeras semanas, si el bebé está con lactancia materna, se recomienda no introducir el chupete, ya que la manera de succionar es diferente y puede “confundirse”. Cuando ya está establecida, no habría ningún inconveniente. Hay diversos estudios que demuestran que el uso del chupete disminuye hasta en un 40% la incidencia de muerte súbita del lactante, esto probablemente esté en relación con la succión, ya que ésta disminuye la aparición de apneas centrales (que el niño “se olvide de respirar”, más frecuentes en niños prematuros) y de apneas obstructivas (por cierre de la vía aérea). Hay muchos tipos de chupa, tanto de componentes (látex, silicona) como de formas y tamaño; quizás aquellas en que la tetina tiene forma de cuchara con una base fina son las más anatómicas, minimizando las deformaciones de la mordida (mordida cruzada) y del paladar (paladar ojival).