Al nacer, los bebés presentan una inmadurez a todos los niveles. Lo mismo ocurre con el sistema nervioso que se encarga de regular los movimiento respiratorios. Por este motivo, la respiración no es regular, sino que intercala periodos de agitación (taquipnea), con episodios de respiración lenta (bradipnea) e, incluso, pequeñas pausas respiratorias de 4-5 segundos (apneas). Hay que conocer esta patrón respiratorio para no preocuparnos, siempre que no se acompañe de otros síntomas (mocos, que hunda las costillas al respirar), en ese caso debes SIEMPRE consultar con tu pediatra.