En el útero, los bebés “respiran” a través de la placenta, y es al nacer cuando usan las vías respiratorias y los pulmones para obtener el oxígeno que necesitan. Su sistema respiratorio es inmaduro y el paso de cualquier partícula con el aire puede estimular el estornudo. Del mismo modo, las fosas nasales comienzan a entrar en contacto con las partículas del aire y se produce la secreción de moco para lubricar y proteger contra la entrada de cuerpos extraños, es lo que se llama rinitis fisiológica del recién nacido. Resumiendo: es NORMAL que tu bébe tenga moquitos (ronquidito nasal, más frecuente cuando está acostado) y que estornude los primeros meses.