Ese vello fino con el que nace el bebé se llama lanugo. Es más frecuente cuantas menos semanas de gestación tenga el niño, de manera que es casi inexistente en los niños que nacen con 40 semanas. Suele localizarse en la espalda, hombros y a veces cara y frente. Poco a poco se irá cayendo, sin tratamiento.
