Es muy difícil que esto ocurra. El oído medio (caja del tímpano, que es la zona situada por detrás del tímpano) drena a la faringe a través de la trompa de Eustaquio. En los bebés es bastante corta y estrecha, además de tener una disposición más horizontal que en niños más grandes. Por tanto, para que el suero llegara debería entrar por el orificio, avanzar por toda la trompa y llegar hasta el oído medio; dado el volumen de suero que ponemos, lo más probable es que la mayoría se lo trague el bebé y vaya hacia el estómago. En definitiva, es bastante complicado que esto ocurra.