La salida de la dentición es un proceso natural en el niño y suele ser bastante molesta; irritabilidad, rechazo de la alimentación, babeo…son síntomas habituales que veremos en nuestros hijos. Como norma, no se debe tratar con medicación, ya que es un proceso autolimitado y las molestias no suelen ser lo suficientemente intensas como para alterar la vida diaria del bebé. Es común ver como los niños se meten los dedos, puños y objetos en la boca con el fin de presionar las encías y aliviar las molestias. Ahí es donde entran en juego los mordedores. Son objetos, normalmente hechos de silicona, diseñados para ser mordidos y los más actuales, tienen una forma más anatómica que se adapta a la boca del bebé. No hay contraindicación en su uso.
Sin embargo, recientemente han salido al mercado unos mordedores con vibración; los cuales NO HAN DEMOSTRADO un beneficio claro y además hay dudas sobre la posibilidad de que estos mordedores puedan dañar las encías e, incluso, cuello y columna del bebé debido a la vibración. Por estos motivos, los mordedores con vibración NO ESTÁN INDICADOS PARA SU USO EN BEBÉS.