NO. Una lactancia bien establecida, con buena ganancia ponderal y con exploraciones normales en las sucesivas visitas con el pediatra no tiene que ser suplementado. Cada madre adapta la producción de leche a las necesidades de su hijo y salvo casos contados, es más que suficiente para lograr un crecimiento adecuado del bebé. Hay que recordar que la lactancia materna NO ES SOLO una forma de alimentar al bebé, es también fomentar el vínculo madre-hijo, alivia el dolor, tranquiliza al bebé…por lo que habrá situaciones en las que el niño demande mucho más a menudo, lo cual NO QUIERE DECIR que la mamá no tenga leche suficiente.
Otro caso igual son los “baches de lactancia”, los cuales son picos del crecimiento del bebé en los cuales demandan más, al coger el pecho lo sueltan y lloran, maman, vuelven a soltarlo; a lo que la madre (o más frecuentemente, los familiares de alrededor) interpretan como falta de leche de la madre. Sería un error iniciar en ellos los biberones, ya que estaríamos limitando la producción de lactancia que se obtiene de la succión directa del pezón.