Se deben evitar tejidos sintéticos o lana, que pueden irritar la piel de bebé. Es conveniente usar prendas de tejidos naturales como el algodón, que es un tejido transpirable, aporta calor al bebé y se lava fácilmente. Hay que evitar que la ropa tengan botones o broches que puedan dañar la piel del bebé. A la hora de lavarlo, deben evitarse detergentes intensos, la lejía y los suavizantes, ya que pueden quedar restos en las prendas de ropa e irritar la piel del bebé. Del mismo modo, se tiene que hacer los mismo con la ropa de cama (sábanas, mantas) y con aquellas prendas que estarán en contacto con la piel del recién nacido (baberos, paños para limpiarle la boca).