Prevención de accidentes en el hogar

“Es un terremoto, no para”…Es la frase más frecuente en la revisión del año. El niño ya se pone de pie, se camina la casa como un lagarto (pegado a los muebles) y los que no se hayan aventurado a levantarse, se recorren toda la casa de un lado para otro gateando o arrastrándose. Es una etapa en la cual los más pequeños reconocen el medio que les rodea, exploran y comienzan a aprender conductas por imitación y “ensayo-error”.

Para los padres también es una etapa nueva, pues hay niños que se aventuran a todo, sin sensación de peligro, y son los padres los que tienes que poner un poco de cordura en el medio que rodea al pequeño y velar por su seguridad.

Los accidentes no son algo que haya tomarse a la ligera; a continuación daremos unos datos que reflejan la importancia de este tema:

  • Los traumatismos suponen la primera causa de muerte infantil, representando hasta el 50% de las mismas.
  • 1 de cada 4 niños que ingresan en las UCI pediátricas son por causa de accidentes.
  • 1 de cada 3 niños que sufren un traumatismo grave y sobrevive, queda con secuelas.
  • El grupo de edad donde se presentan más frecuentemente es en la adolescencia (y suelen ser más graves) pero en el grupo de edad de 0 a 7 años se producen hasta la mitad de todos los accidentes.
  • En lactantes (primer año de vida) y en el niño preescolar, el lugar más frecuente de accidentes es el HOGAR. Por tanto, es en este grupo de edad donde podremos trabajar para disminuir el riesgo de accidentes.

¿Cómo prevenimos las caídas?

Empecemos con la pregunta más habitual: los andadores. Seamos francos con la respuesta: NO ESTÁ INDICADO SU USO. No ayudan a que los niños caminen antes o mejor, y sí, predisponen a accidentes (se ha comprobado que los niños que usan andadores sufren 4 veces más accidentes que los que no los usan). Otras medidas importantes que deben tomarse son las siguientes:

  • La cuna, deberá estar homologada (ya que la homologación estipula que tipo de barnices pueden utilizarse o la distancia entre los barrotes por ejemplo). La altura de los barrotes debe estar adaptada a la edad del niño.
  • Las terrazas y los balcones deben tener barandillas altas e inaccesibles.
  • Las puertas deben estar siempre cerradas.
  • Si hay escaleras en la casa, deben instalarse puertas de seguridad. 
  • Las ventanas deberán disponer de cierres de seguridad o tener rejas o barandillas.
  • No colocar plantas o muebles en las terrazas, ya que los niños pueden trepar por ellas.
  • Los armarios que tengan cajones deberán fijarse a la pared, ya que los niños pueden usarlos como escaleras y hacer volcar el mueble.
  • Impedir el acceso o proteger el hueco de la escalera.
  • No dejar a los niños bañarse solos.

¿Cómo podemos evitar las quemaduras?

Son muchas las fuentes de calor que hay en el hogar, por tanto, debemos tener poner en marchas las siguientes medidas preventivas:

  • Debemos evitar que los enchufes estén a la vista y, de estarlo, que estén protegidos con tapones de seguridad.
  • Alejar al niño de la habitación cuando estemos planchando; una vez terminado, no dejar la plancha accesible hasta que se enfría.
  • No dejar entrar al niño en la cocina mientras esté el fuego encendido.
  • Si usamos calderos con mangos, orientar estos hacia dentro de la cocinilla.
  • Preferiblemente, debemos usar los hornillos interiores.
  • Impedir que el niño esté cerca del horno mientras se use (la llama que se ve a través del cristal puede llamar su atención).
  • Evitar que los niños jueguen cerca de chimeneas o estufas eléctricas.

¿Qué podemos hacer para evitar atragantamientos y ahogamientos?

Si tenemos piscina en la casa o en la comunidad, debemos tener en cuenta varias cosas para minimizar los riesgos de ahogamiento:

  • Hay que enseñar a los más pequeños a nadar cuanto antes.
  • Las piscinas deben cercarse por completo, de manera que queden totalmente aisladas del jardín y la casa.
  • La valla que rodea a la piscina debe cumplir los siguientes requisitos: impedir el paso a la piscina en todo su perímetro, la distancia entre la valla y el suelo no debe ser superior a 10 cm para evitar el acceso por debajo de ella, la valla no debe impedir la visión a la piscina; en cuanto a la puerta, es recomendable que sea automática y que el dispositivo de apertura no se encuentre al alcance de los niños (idealmente a una altura superior de 1,35 metros).
  • Si se utilizan cubrepiscinas, debe ser lo suficiente grande para tapar toda su superficie sin dejar resquicios, además de ser lo suficientemente firme para impedir su rotura.
  • Insistir a los niños para que se tiren de pie; tirarse de cabeza siempre conlleva peligro aunque la piscina sea profunda.
  • Los desagües de las piscinas deben estar correctamente protegidos por rejas para impedir la succión o el atrapamiento de alguna parte del cuerpo.
  • Las alarmas de piscinas son útiles, pero no deben utilizarse como única medida preventiva, ya que por si sola es ineficaz.

En cuanto a los atragantamientos, debemos tener en cuenta lo siguiente:

  • No se deben comer frutos secos, caramelos o palomitas de maíz hasta al menos los 4 años, ya que hay riesgo de aspiración.
  • No dejar al alcance de los niños objetos pequeños tales como monedas o botones. Mucho cuidado con las pilas de botón, ya que por su tamaño son muy susceptibles a ser ingeridas y son extremadamente tóxicas.
  • Es importante tener controlados los objetos que lleven pilas como juguetes o mandos. Idealmente las tapas deberán estar cerradas con tornillos o dispositivos de seguridad.
  • No dejar que los niños jueguen con bolsas de plástico o globos (estos últimos, al desinflarse, pueden ser ingeridos y producir obstrucción de la vía aérea).
  • Usar juguetes homologados para la edad; evitando aquellos con piezas pequeñas o desmontables. Observar el distintivo de CE, que indica que el juguete cumple con la normativa europea de seguridad.
  • Al abrir un juguete, asegurarnos de deshacernos del embalaje para que los niños no jueguen con el mismo.
  • Se debe revisar periódicamente los juguetes en busca de desperfectos. En el caso de los peluches, es conveniente lavarlos con frecuencia.

Otras medidas de seguridad

Cuando los niños son pequeños, la imitación es la clave del aprendizaje. En este sentido, los padres son un pilar fundamental para que los niños no adquieran conductas peligrosas. Por tanto:

  • Es importante no infringir normas de seguridad vial cuando se pasee con los niños.
  • Explicar a los niños los peligros de la calle (los coches por ejemplo).
  • Se le debe enseñar a respetar los semáforos y cruzar las calles.
  • Mostrar a los niños cuáles son los lugares seguros para jugar.
  • Mostrar respeto y cuidado con los animales desconocidos.

En definitiva, a la hora de establecer unas medidas de seguridad en casa, debemos considerar al niño como una persona que intentará manipular todo lo que esté a su alcance. Por ello, debemos tener sentido común y protegerlos de todos los peligros potenciales que le rodean.

Acerca de Iván Abreu Yanes

Iván Abreu Yanes
Mi nombre es Iván Abreu Yanes; nacido, criado y formado en Santa Cruz de Tenerife. Soy pediatra de profesión y devoción, especializado en dos ámbitos completamente diferentes: por un lado la cardiología pediátrica, con especial interés en las cardiopatías congénitas; y por el otro el asesoramiento en lactancia materna. En esta última se están centrando la mayoría de mis esfuerzos actualmente, con el fin de promover el mejor alimentos que se le puede dar al niño en los primeros años de vida, la leche materna.

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